Psicología Organizacional
Psicología Organizacional
La psicología organizacional se ocupa de mejorar el comportamiento y el bienestar de las personas en el ámbito laboral, contribuyendo a la eficacia y éxito de las organizaciones en diversos aspectos relacionados con la gestión del talento humano.
Selección de personal: Aplicación de técnicas y herramientas de evaluación psicológica para identificar a los candidatos más adecuados para un puesto de trabajo en particular. Esto incluye la realización de pruebas y entrevistas, evaluación de habilidades y competencias, y la toma de decisiones basadas en datos objetivos.
Fortalecimiento de competencias laborales: Diseño de programas de desarrollo y capacitación del personal en favor de mejorar las competencias de los colaboradores en áreas como liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, gestión del cambio, entre otros. Estos programas pueden incluir talleres, entrenamientos, coaching, entre otros.
Evaluación del clima y cultura organizacional: Evaluación de la percepción del entorno laboral, nivel de satisfacción, motivación y compromiso con la organización por parte de los colaboradores. Estos diagnósticos pueden ayudar a identificar áreas de mejora y a implementar estrategias para fomentar un entorno laboral saludable y productivo.
Evaluación del desempeño: Diseño e implementación de sistemas de evaluación del desempeño, que permitan medir su rendimiento, establecer metas y brindar retroalimentación constructiva, con el fin de contribuir a mejorar el desempeño y la productividad de los colaboradores, así como a identificar áreas de mejora y fortalezas individuales.
Aplicación de batería de riesgo psicosocial: La batería de riesgo psicosocial es una herramienta utilizada en Colombia, establecida mediante la Resolución 2646 de 2008, para evaluar y medir los factores psicosociales presentes en el entorno laboral que pueden tener un impacto en la salud y bienestar de los trabajadores. Su objetivo es identificar los factores de riesgo presentes en el entorno laboral, que pueden generar estrés, afectar la salud mental y emocional de los colaboradores y tener un impacto negativo en su calidad de vida y desempeño laboral, en favor de reconocer áreas de mejora, tomar medidas preventivas y de intervención adecuadas para crear ambientes de trabajo saludables.